Durante años nos han dicho que debemos lavarnos la cara por la mañana y por la noche para mantener la piel sana. Sin embargo, una nueva tendencia sugiere que lavarse la cara por la mañana no es necesariamente necesario.
¿Por qué no necesitas lavarte la cara por la mañana?
La piel necesita su sebo: La piel produce de forma natural sebo, una película grasa que la protege de las agresiones externas y la nutre. Lavarse la cara por la mañana elimina la película hidrolipídica de la piel y puede dejarla seca e irritada. Además, la piel seca y estresada producirá más sebo para defenderse de las agresiones externas, por lo que se aconseja a las personas con piel mixta a grasa que se limpien la cara sólo por la noche, utilizando un limpiador doble suave que elimine todas las impurezas de la piel sin dañar su película hidrolipídica.
Una limpieza excesiva puede dañar la piel: Lavarse la cara con demasiada frecuencia o con productos astringentes puede dañar la piel y provocar irritaciones, rojeces y picores. Si reduces la frecuencia con la que te lavas la cara, ayudarás a proteger tu piel del reequilibrio.
La exfoliación es más eficaz por la noche: Si utilizas productos exfoliantes para la piel, puedes utilizarlos por la noche en lugar de por la mañana. Durante la noche, la piel se regenera y repara, lo que puede hacer que la exfoliación sea más eficaz en ese momento. Esto puede ayudar a eliminar las células muertas y mejorar la textura y luminosidad de tu piel.
Escucha a tu piel: La piel de cada persona es diferente y sus necesidades pueden variar. Escucha a tu piel y adapta tu rutina de cuidados en consecuencia. Si notas que necesitas lavarte la cara por la mañana para sentirte bien, sigue haciéndolo. Si notas que tu piel está más seca o irritada después de lavártela por la mañana, prueba a reducir la frecuencia de lavado.