¿Conoces esa sensación cuando te despiertas y tienes la piel muy seca, tus facciones tensas y tus labios agrietados? A esto se le llama pérdida transepidérmica de agua: es el proceso por el cual el agua se escapa de nuestra piel. Aunque esto es completamente normal, a veces a tu piel le resulta difícil recuperar su equilibrio. Esta pérdida de agua la hace más susceptible a las líneas de deshidratación, se marca con más facilidad, tiene un aspecto apagado y esto puede provocar incluso imperfecciones.
¿Cuándo es mayor esta pérdida?
Como casi todas las funciones de nuestro organismo, la pérdida de agua transepidérmica está ligada a lo que se llama nuestro ritmo cronobiológico . En general, la pérdida de agua es mayor durante la noche porque es cuando la piel trabaja más. Si además duermes con calefacción eléctrica: el agua sólo escapará más rápido. El aire es como una esponja, si está seco buscará humedad a su alrededor. Es por eso que necesitas fortalecer la barrera cutánea para evitar que el agua se escape.
¿Cómo fortalecer la barrera cutánea?
Para proteger tu piel contra este fenómeno, debes fortalecer tu epidermis formando una película protectora sobre tu piel. Antes de dormir, una doble limpieza con nuestro aceite desmaquillante permitirá que tu piel esté más confortable y no se reseque.
Después de la limpieza, aplica nuestro sérum antised para aportar un chute de hidratación a la piel. Esto permitirá que tu piel mantenga un buen nivel de hidratación. A continuación aplica unas gotas de nuestro aceite de noche . Sellará los ingredientes activos del suero y formará una película protectora para tu piel. El aceite actuará como un escudo antideshidratación para tu piel.