Con la bajada de temperaturas y el acortamiento de los días, la llegada del Otoño se hace sentir y repercute en la salud y aspecto de la piel. Por eso, es importante adoptar las acciones adecuadas, utilizando productos que cuiden tu piel.
Haz de la hidratación de tu piel tu primera preocupación
Así como recordamos beber agua para mantenernos saludables, nuestra piel también merece una atención especial en lo que a hidratación se refiere. De hecho, una piel bien hidratada está equilibrada, lo que le permite defenderse mejor de las agresiones externas como bacterias o virus. La hidratación diaria también ayuda a mantener la flexibilidad y elasticidad de la piel (en particular para prevenir los 8 signos del envejecimiento cutáneo ), pero también a tener una piel luminosa, con un aspecto radiante y saludable.
Por eso, para hacer frente a la sequedad del aire otoñal, es imprescindible utilizar una crema hidratante adaptada a tu tipo de piel para ayudar a retener la humedad. En general, opta por una crema hidratante, por ejemplo más espesa para pieles secas, que te proporcionará una barrera hidrolipídica más fuerte. Esto limitará la pérdida de agua de la capa exterior de la piel e hidratará la epidermis. Para aumentar aún más la luminosidad de tu piel, utiliza un suero anti-sed que hidratará, restaurará y mantendrá el nivel de agua de las células en profundidad. Por último, no olvides cuidar tus labios y manos, dos zonas que suelen ser las primeras en sufrir las temperaturas más frías. La hidratación regular de estas zonas ayudará a mantenerlas suaves y protegidas.
Otoño, la estación de las cáscaras
La transición a la temporada de otoño trae consigo varios retos para nuestra piel. Una menor exposición al sol, una mayor contaminación y el regreso del estrés del regreso a clases contribuyen a una tez apagada.
Para mantener tu piel sana y luminosa, la exfoliación cutánea resulta ser una de las prácticas más efectivas. Al eliminar suavemente las células muertas acumuladas en la superficie, la exfoliación estimulará la renovación celular favoreciendo el crecimiento de nuevas células y aportando así a la piel frescura y luminosidad. Además, ayuda a preparar la piel para una hidratación profunda, de modo que los ingredientes activos se absorban mejor para una mejor retención de la humedad. Invertir en una rutina de exfoliación adecuada a tu tipo de piel también es clave para prevenir problemas cutáneos como puntos negros o acné, al tiempo que mejora la textura general de tu piel.
Nuestra recomendación: La mascarilla exfoliante anticanas
Ante la sequedad otoñal, opta por tratamientos que estimulen tu circulación sanguínea
El cuidado de la piel en otoño es de crucial importancia a la hora de preparar la piel para los rigores de esta temporada de transición. Para una piel en excelente forma, considere tratamientos regulares en nuestros Skins Studios o en nuestro Face Glow Bar en Sephora. Estos no sólo te relajan, sino que también trabajan activamente en la calidad de tu piel. Ayudan a estimular el sistema linfático, lo que favorece la eliminación de toxinas e impurezas, aportando a tu piel un cutis radiante. Además, estos tratamientos pueden esculpir tus rasgos, dándole a tu rostro una apariencia más joven y rejuvenecida.
Asimismo, el uso de herramientas de masaje utilizadas durante nuestros tratamientos en casa es especialmente eficaz para remodelar el óvalo del rostro, dando a tus contornos un aspecto firme y definido. Al estimular los músculos faciales, estas herramientas ayudan a rellenar y levantar la piel, combatiendo así la flacidez facial. Además, ayudan a relajar la tensión muscular, lo que puede reducir la aparición de líneas de expresión.
Nuestros favoritos: Facial boulado y Gua Sha Quartz
Sustituye tus baños de sol por complementos alimenticios que te aportarán vitaminas y minerales
Con la llegada del otoño, nuestros días de sol se vuelven menos frecuentes y con ellos, el beneficio de la luz natural para nuestra piel disminuye. Los complementos alimenticios resultan ser aliados imprescindibles para compensar esta falta de exposición al sol y nutrir nuestra piel desde el interior.
Una de las vitaminas más importantes para la salud de la piel en otoño es la vitamina D. A menudo llamada la "vitamina del sol", desempeña un papel vital en la regulación del crecimiento de las células de la piel, reduciendo la inflamación y manteniendo una barrera cutánea saludable.
Además de la vitamina D, las vitaminas C y E son poderosos antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel. También estimulan la producción de colágeno, promoviendo así una piel firme y elástica. Cuando se trata de minerales, el zinc es esencial para mantener una barrera cutánea saludable y ayudar con la regeneración celular. El selenio promueve la protección contra el daño de los rayos UV y ayuda a mantener la elasticidad de la piel.
La dulzura del Otoño como invitación a tratar tu piel con ternura
A medida que caen las hojas y el aire se vuelve más frío, nuestra rutina de cuidado de la piel también merece una transición suave para adaptarnos al clima cálido del otoño. Para ello, nada puede ser más sencillo: utilizar productos que no contengan componentes agresivos que puedan alterar el delicado equilibrio de la piel.
Evita ingredientes como sulfatos, parabenos, perfumes fuertes o ácidos exfoliantes que son muy potentes y pueden resultar más irritantes para la piel durante esta temporada de transición. Por el contrario, elija productos suaves y nutritivos que protejan la barrera cutánea, como el aceite de noche reparador sin perfume que reparará la piel y evitará reacciones cutáneas desagradables como enrojecimiento o erupciones cutáneas.
Al mismo tiempo, aunque resulta tentador dejar de lado el protector solar, los dañinos rayos ultravioleta del sol están presentes durante todo el año. Por lo tanto, en otoño, la piel sigue siendo vulnerable a los efectos nocivos del sol, por lo que el uso de protector solar es igualmente crucial. Así que opta por una protección de amplio espectro con un FPS adecuado, adaptado a tu tipo de piel y a tu exposición al sol. Asegúrese de aplicarlo generosamente en todas las áreas expuestas de la piel, incluidos el rostro, el cuello y las manos, incluso en días nublados. Esto actuará como un escudo protector contra el envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de manchas pigmentarias y el empeoramiento de afecciones como el acné.