A la hora de cuidar nuestra piel, los principios activos naturales suelen ser nuestros mejores aliados. Si tu piel es especialmente sensible y con tendencia a enrojecerse, hemos seleccionado para ti activos calmantes, principalmente extraídos de plantas, imprescindibles para quienes buscan calmar la piel irritada o sensibilizada, sigue la guía.
Aloe vera
El aloe vera es uno de los principios activos calmantes más populares, utilizado a menudo para calmar las quemaduras solares, crea una capa protectora en la superficie de la piel e hidrata en profundidad. El aloe vera también es ideal para calmar la irritación y el enrojecimiento. Nuestra recomendación: Aplicar nuestra Mascarilla Rehidratante con aloe vera y ácido hialurónico en todo el rostro una vez por semana y dejar actuar toda la noche para permitir que los principios activos penetren en las capas superiores de la epidermis; la piel queda más suave, visiblemente tersa y perfectamente hidratada.
Caléndula
La caléndula, también conocida como caléndula, es conocida por sus propiedades calmantes. Se puede utilizar en forma de aceite o crema para reducir la inflamación de la piel y ayudar a la piel a estimular su mecanismo de reparación. Nuestra recomendación: utiliza nuestro Aceite Desmaquillante para limpiar suavemente tu piel sin resecarla; la piel queda perfectamente limpia y no se siente tirante. De hecho, su textura de aceite en leche ayuda a prevenir la aparición de posibles descamaciones (descamación de la piel) y, sobre todo, deja la piel confortable.
Agua de rosas
El agua de rosas es calmante pero también tiene propiedades astringentes que le permiten tonificar la piel, es el activo ideal para cuidar las pieles sensibles. Nuestra recomendación: Utiliza nuestra Bruma Hidratante de Agua de Rosas por la mañana para despertar la piel y prepararla para la aplicación de tu rutina de cuidado de la piel, utiliza algunas pulverizaciones a lo largo del día para hidratar la piel; la piel queda visiblemente alisada, perfectamente hidratada y tonificada.
¿Cómo sé si tengo piel sensible?
Cada tipo de piel tiene necesidades diferentes. Por ello, es importante conocer las características de tu piel para aportarle lo que necesita en el día a día para mantener una piel sana y un cutis radiante.
La piel sensible es un tipo de piel que reacciona o incluso reacciona de forma exagerada a factores ambientales o internos que la atacarán. Las personas con piel sensible tienen más probabilidades de reaccionar a los productos para el cuidado de la piel, los cambios de temperatura, los alérgenos, los productos químicos o los rayos UV, por ejemplo. Los síntomas comunes de la piel sensible incluyen enrojecimiento, picazón, hormigueo o sensación de ardor.
Las causas de la sensibilidad de la piel pueden variar de persona a persona. Algunas personas naturalmente tienen piel sensible debido a su tipo de piel o genética. Otros pueden desarrollar sensibilidad en la piel debido a la exposición a irritantes, como cosméticos, productos de limpieza, estrés o condiciones ambientales extremas. A menudo, la piel sensible también está seca, lo que la hace aún más frágil y débil ante las agresiones externas.
Descubra su tipo de piel haciendo su diagnóstico personal para saber qué productos se adaptan mejor a sus necesidades haciendo clic en el enlace aquí: https://seasonly.fr/pages/diagnostic-de-peau