La contaminación del aire, los gases de escape y el humo de los cigarrillos son los principales contaminantes que suponen un peligro real para nuestra salud y, en particular, la de nuestra piel. Al igual que ocurre con los rayos UV, la contaminación atacará la epidermis por los radicales libres que genera. Estos alterarán la barrera cutánea, haciendo que nuestra piel sea inestable y más propensa a ciertos trastornos cutáneos como la aparición más rápida de arrugas, la dilatación de los poros, la aparición de manchas de pigmentación, enrojecimiento, picor o incluso oscurecimiento de la tez.
Sin embargo, ante estos efectos, existen acciones sencillas que se pueden adoptar a diario para limitar los efectos nocivos de la contaminación en la piel. Te revelaremos enseguida nuestros 5 mejores consejos para protegerlo.
Limpia tu piel con mucha regularidad
La vida urbana altera la barrera protectora natural de la piel, ya sea normal, mixta, grasa o seca, lo que puede provocar daños a corto plazo, como la aparición de imperfecciones por ejemplo, pero también a largo plazo.
Limpiar tu piel periódicamente es fundamental para eliminar todos los agentes contaminantes e impurezas que se han acumulado en la superficie y en la profundidad de la piel a lo largo del día. Antes de proteger la piel, también es importante retirar la crema de día en la que se han adherido las finas partículas de contaminación.
Por lo tanto, es aconsejable realizar una doble limpieza facial todas las noches. Consiste, en primer lugar, en la utilización de un aceite desmaquillante como el Seasonly, cuya textura es la más eficaz para disolver todas las sustancias grasas, en particular los extractos de sebo, cuya producción se ha acelerado bajo el efecto de la contaminación. que puede causar acné inflamatorio. Luego, completar esta limpieza con una jalea limpiadora permite completar la limpieza de la piel sin dañarla y al mismo tiempo ayuda a la piel a restaurar su barrera cutánea.
Utiliza productos antioxidantes
Los antioxidantes, como la vitamina C, la vitamina E y el té verde, actúan como escudos protectores de nuestra piel al neutralizar los radicales libres dañinos generados por la contaminación. Al reducir la inflamación, favorecer la reparación celular y fortalecer la barrera cutánea, estos compuestos naturales desempeñan un papel esencial en la preservación de nuestra piel frente a las agresiones externas.
Así, puedes integrar en tu rutina potenciadores ricos en vitamina C , como por ejemplo nuestro Radiance Booster que es un concentrado de vitamina C que despertará la luminosidad natural de tu piel luchando contra los radicales libres que provocan la tez apagada. Simplemente mezcla unas gotas de nuestro Radiance Booster con tu crema de día para personalizar tu rutina. Además, puedes utilizar un sérum rico en vitamina C o vitamina E para reforzar el sistema de defensa natural de la piel y limitar su reactividad.
Hidrata tu piel profundamente
Hidratar la piel es un arma poderosa para luchar contra las agresiones de la contaminación. De hecho, al mantener una hidratación adecuada, nuestra piel desarrolla una barrera protectora natural, esencial para contrarrestar los efectos nocivos de las partículas finas y los contaminantes atmosféricos. La piel bien hidratada es más resistente a los daños, más capaz de regenerarse y evitar la infiltración de contaminantes. Además, la hidratación ayuda a prevenir la deshidratación, un efecto común de la exposición a la contaminación, preservando así la flexibilidad y luminosidad de nuestra piel.
Entonces te aconsejamos que utilices una crema adaptada a tu tipo de piel, como nuestra crema fluida para pieles normales a mixtas que desean tener más luminosidad manteniendo un buen nivel de hidratación y una buena flexibilidad. Para pieles secas, opte por nuestra rica crema cuya textura envolvente hidratará profundamente la piel dándole volumen.
Integra la protección solar en tu rutina
En nuestra vida diaria, nuestra piel está constantemente expuesta a una doble amenaza: la contaminación del aire y los rayos ultravioleta del sol. Estos dos factores pueden causar graves daños a nuestra piel, como envejecimiento prematuro o pérdida de flexibilidad.
Ante esto, aplicar protección solar en el rostro todos los días es una solución eficaz para prevenir la oxidación de la piel, cuyos efectos se multiplican por diez con los rayos UV. De hecho, las finas partículas presentes en el aire pueden penetrar las capas de la piel, acelerando así el proceso de envejecimiento y aumentando el riesgo de problemas cutáneos. Al combinar esta exposición con los rayos UV, el daño puede ser aún más grave.
Los protectores solares proporcionan entonces una barrera protectora esencial. No sólo actúan como escudo contra los rayos solares, sino también como barrera contra los contaminantes, impidiendo su penetración profunda en la piel.
Restaura la barrera cutánea con un suave tratamiento exfoliante
Para proteger eficazmente la piel de los daños causados por la contaminación del aire, una doble limpieza no es suficiente. De hecho, la piel también necesita regenerarse y restaurar su barrera cutánea para defenderse de las agresiones externas. Luego es conveniente exfoliar suavemente la piel, de 1 a 2 veces por semana. Al eliminar las impurezas en profundidad, la exfoliación ayuda a la piel a regenerarse, afinar su textura e iluminar su tez, al tiempo que fortalece su capacidad de defenderse de los efectos nocivos de la contaminación.
Nuestro mejor aliado para una exfoliación suave: la nueva mascarilla para la piel , cuyas enzimas de frutas ayudan a regenerar la piel en solo 21 días, para una textura de piel más suave y una tez más luminosa.