Independientemente del tiempo de exposición al sol, es fundamental proteger la piel con protector solar para prevenir diversos problemas como quemaduras solares, fotoenvejecimiento y manchas pigmentarias. Hoy descifremos juntos: ¿la protección solar realmente impide broncearte?
La respuesta es no.
El protector solar no bloquea el bronceado. Incluso con un índice alto, no protege completamente contra los rayos UVA y UVB . Algunos de estos rayos siempre logran llegar a la piel, desencadenando así el proceso de bronceado. Es decir, aplicar protector solar no detiene la producción de melanina. Su función principal es absorber (si contiene filtros orgánicos) y/o reflejar (si contiene filtros minerales) los rayos UV, y no reducir la producción de melanina.
¿El protector solar afecta la microbiota de tu piel?
Últimamente, cada vez más consumidores se preguntan sobre el impacto del protector solar en la microbiota cutánea.
¿Qué es la microbiota cutánea?
La piel, nuestro órgano más grande, está colonizada por un complejo ecosistema de microorganismos, conocido como microbiota cutánea. Esta microbiota juega un papel crucial en la salud y el equilibrio de nuestra piel, influyendo en todo el cuerpo, desde su barrera protectora hasta su respuesta inmune.
La microbiota cutánea se refiere a la población diversa de bacterias, hongos, virus y otros microorganismos que residen en la superficie de nuestra piel. Esta comunidad microbiótica varía de persona a persona e incluso de una región del cuerpo a otra. Existen microorganismos beneficiosos que ayudan a mantener la salud de la piel protegiéndola contra invasores patógenos, regulando la inflamación y favoreciendo la cicatrización de heridas.
¿Qué pasa cuando entra en contacto con el protector solar?
El uso de protector solar es fundamental para proteger la piel de los efectos nocivos de los rayos UV, como el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel. Sin embargo, ciertos ingredientes que se encuentran en los protectores solares pueden tener un impacto en la microbiota cutánea .
Algunos filtros UV químicos, como la oxibenzona, tienen propiedades antibacterianas que pueden alterar el equilibrio de la microbiota de la piel al eliminar microorganismos beneficiosos. Además de los conservantes y emulsionantes contenidos en los protectores solares, también pueden alterar el entorno de la piel, afectando a la diversidad y abundancia de la microbiota.
La aplicación repetida y excesiva de protector solar también puede crear un ambiente oclusivo en la piel, favoreciendo el crecimiento de microorganismos oportunistas que podrían alterar el equilibrio de la microbiota. Es por eso que revisar cuidadosamente la composición de su protector solar con ingredientes suaves y no perturbadores puede ayudar a minimizar los efectos negativos.
¿Cómo elegir la protección solar adecuada para un bronceado sin quemaduras solares?
La elección depende del fototipo de cada persona, definido según la clasificación de Fitzpatrick. Esta clasificación divide la piel en 6 fototipos, en función del color de pelo, tono de piel, sensibilidad al sol y tipo de bronceado:
Fototipos I y II: SPF 50:
Las personas pelirrojas con pecas y piel muy clara (fototipo I), así como aquellas con cabello rubio y piel clara (fototipo II), deben preferir una protección solar con un índice SPF 50.
Fototipos III y IV: SPF 30 a 50:
Las personas con cabello castaño y piel clara (fototipo III) o morena/morena con piel ligeramente oliva (fototipo IV) deben elegir protección solar con un índice SPF entre 30 y 50.
Fototipos V y VI: SPF 15 a 30:
Para pieles mixtas (fototipo V) o pieles negras (fototipo VI), una protección solar con un índice SPF de 15 a 30 suele ser suficiente para una buena protección.