Suavizar en profundidad los ganglios linfáticos de la base de las clavículas.

Utilizar pellizcos rápidos para estimular la producción de colágeno y reafirmar la piel.

Esculpe el óvalo facial al tiempo que drena las toxinas de los ganglios linfáticos situados alrededor de las orejas.

Siga la forma natural de su pómulo masajeando los músculos cigomáticos para remodelarlo.

Realice movimientos dinámicos descendentes hacia la zona ganglionar de la base de las clavículas.

Comenzando con las yemas de los dedos, levante el óvalo del rostro y desplácese hacia arriba a lo largo de los pómulos.

Utiliza el batido dinámico para tonificar la piel y estimular la producción de colágeno.

Alise la frente desde la raíz de la ceja (comienzo del músculo corrugador) hasta la punta de la ceja.

Utilizar pellizcos tónicos en ángulo recto con los pliegues del cuello.

Con los dedos índices en gancho, contornee el óvalo facial para aliviar la congestión en la zona de la mandíbula.

Pellizque suavemente los labios entre la yema del pulgar y el índice para relajarlos y rellenarlos.

Realice movimientos de golpeteo profundos para estirar el surco nasogeniano. Consejo: coloque los codos a la misma altura que las manos.