¿Sientes fuertes sensaciones de tirantez y sequedad cuando andas en bicicleta? ¿Tus pómulos y nariz se enrojecen casi instantáneamente tan pronto como sales de casa? Con la llegada del invierno, el frío sensibiliza nuestra piel. Por ello te damos nuestros mejores consejos para calmar estas sensaciones de malestar.
¿Por qué la piel se pone roja en invierno?
En invierno, la piel se enfrenta a condiciones climáticas más agresivas. Con el frío nuestra microcirculación sanguínea se altera; Los vasos sanguíneos son especialmente sensibles a las variaciones de temperatura, ven disminuir su eficacia y su tono, se dilatan, lo que provoca la aparición de enrojecimiento.
Además, el frío intenso y la reducida humedad del aire exterior contribuyen a la deshidratación de la piel, provocando también enrojecimiento y sensación de tirantez. La solución ? Adapta tu rutina de cuidado de la piel para proteger tu piel del frío.
Hidrata profundamente tu piel
En invierno, el aire seco puede deshidratar rápidamente la piel, debilitando su barrera protectora natural. Aplicando cremas hidratantes ricas en acerola, fruta rica en antioxidantes y provitamina B5 , fortalecemos esta barrera, preservando así el equilibrio hídrico de la piel. La piel bien hidratada es menos propensa a sufrir rojeces, tiranteces e irritaciones, proporcionando así un escudo eficaz contra las agresiones externas del invierno.
Nuestro consejo: La crema rica, una crema hidratante de textura envolvente desarrollada para pieles secas y deshidratadas, para usar mañana y noche.
Si sientes que tu piel está estresada y has pasado el día al aire libre con frío por ejemplo, no dudes en dejarte una crema cicatrizante o una mascarilla hidratante durante la noche para reparar tu piel en profundidad.
Integra un Aceite de Noche en tu rutina
Además de la hidratación diaria, utilizar un aceite de noche , como Seasonly Restorative Night Oil, ayuda a proteger la piel del frío invernal. Durante la noche, la piel está más receptiva a los cuidados y se regenera de forma más eficaz. Así, aplicando un aceite 100% natural compuesto por 14 superingredientes se activan las funciones vitales de la piel y se potencia la luminosidad. Gracias a la profunda penetración de los ingredientes se restablecen las reservas de hidratación y se fortalece la barrera cutánea. Esta barrera reforzada actúa como protección adicional contra los ataques del frío manteniendo la humedad y repeliendo los elementos externos.
Llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes.
Tu dieta juega un papel crucial en la salud de tu piel. Incluye alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, como pescados grasos, frutos secos y semillas, así como frutas y verduras ricas en vitaminas y antioxidantes. Estos nutrientes favorecen la regeneración celular, fortalecen la barrera cutánea y mejoran la resistencia de la piel a las agresiones invernales.