Con el verano en pleno apogeo, las temperaturas aumentan, los días se hacen más largos y las tendencias de belleza están dando un giro aventurero. Cuando hace calor resurgen recetas caseras, desde limón para iluminar el cabello hasta grasa de ordeño para un bronceado al estilo Punta Cana, lo vemos todo.
Pero, detrás de estos consejos de la abuela, ¿hay secretos de belleza o hay que evitarlos como de la peste? Nos sumergimos en el mundo de la belleza DIY para distinguir la realidad de la ficción y descubrir qué recetas caseras merecen un lugar en tu rutina de cuidado de la piel y del cabello este verano.
Limón en el cabello: no es tan buena idea
El limón, fruta emblemática del verano, suele ser elogiado por sus propiedades aclarantes. Se dice que su vitamina C y ácidos naturales le dan al cabello un impulso de brillo, con la promesa de mechones más claros y luminosos. Sin embargo, la realidad es un poco más compleja.
Aunque el limón puede proporcionar un efecto aclarante temporal, su acidez también puede secar y debilitar el cabello, haciéndolo más susceptible a daños y roturas. Por tanto, se desaconseja encarecidamente su uso. Si quieres aclarar tu cabello de forma natural, opta por principios activos hidratantes como la miel, el aceite de lavanda o el aceite de manzanilla.
Grasa de ordeño: El producto a evitar este verano
La idea de utilizar la grasa de ordeña como bronceador es una reliquia de la antigüedad y se basa en prácticas a menudo controvertidas. Aunque esta grasa alguna vez se usó para intensificar el bronceado, hoy en día ya no se recomienda. La grasa de ordeño no proporciona protección contra los rayos UV y puede aumentar el riesgo de quemaduras y daños en la piel.
¿Nuestra recomendación? En su lugar, opte por preparados bronceadores diseñados para activar la producción de melanina y al mismo tiempo proteger su piel de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Te sugerimos nuestro Tan Boost Oil , un aceite bifásico con una fórmula inspirada en los complementos alimenticios para optimizar tu bronceado. Enriquecido con Thalitan y Karanja, estimula la producción de melanina incluso sin exposición al sol, al mismo tiempo que protege tu piel y prolonga el bronceado. Tenga en cuenta que este aceite no contiene SPF; así que asegúrate siempre de aplicar un SPF antes o al mismo tiempo que tu aceite, dependiendo de tu fototipo.
Mascarillas de miel y aguacate: una buena idea seguro
A diferencia de recetas cuestionables, las mascarillas de miel y aguacate, por ejemplo, son clásicos que merecen un lugar en tu rutina. La miel, con sus propiedades antibacterianas e hidratantes, combinada con el aguacate, rico en ácidos grasos esenciales, aporta una hidratación profunda y una suavidad radiante a la piel. Estos ingredientes naturales no solo son seguros sino también eficaces y brindan beneficios reales sin comprometer la salud de su piel.
Exfoliación con azúcar y aceite de coco: para el cuerpo sí, para el rostro no
Otro bricolaje a tener en cuenta es la exfoliación casera con azúcar y aceite de coco. Esta mezcla crea un exfoliante suave pero eficaz que elimina las células muertas y deja la piel suave y tersa. El azúcar actúa como exfoliante natural, mientras que el aceite de coco hidrata y nutre. Esta receta casera es ideal para el cuerpo, donde la piel es más gruesa, pero no la recomendamos para el rostro. De hecho, el azúcar puede ser demasiado abrasivo para la delicada piel del rostro y los granos más gruesos pueden provocar irritación. Además, el aceite de coco puede ser comedogénico y obstruir los poros, lo que podría provocar brotes. Para el rostro, recomendamos exfoliaciones químicas, que contengan enzimas de frutas y aceites vegetales, como nuestra New Skin Mask .