Cuando hablamos de la piel, debemos tener en cuenta un elemento importante y a menudo pasado por alto: el microbioma cutáneo. Compuesto por miles de millones de microorganismos -incluidas bacterias, virus, hongos y ácaros- que residen en la superficie de la piel, el microbioma cutáneo desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar de nuestra piel, sobre todo en el caso de las personas con piel especialmente sensible o reactiva.
El papel del microbioma cutáneo
El microbioma de la piel tiene varias funciones esenciales. En primer lugar, actúa como barrera protectora contra los microorganismos patógenos externos, impidiendo que penetren y colonicen la piel; en otras palabras, nuestro microbioma cutáneo actúa como una película protectora. Pero eso no es todo. También ayuda a mantener el equilibrio del pH de la piel, un factor crítico para mantener una piel sana. Por último, desempeña un papel crucial en la educación y modulación del sistema inmunitario de nuestra piel.
Microbioma cutáneo y piel sensible
Las personas con piel sensible son especialmente susceptibles a los efectos de un microbioma cutáneo desequilibrado, también conocido como disbiosis. Los estudios han demostrado una correlación entre la disbiosis del microbioma cutáneo y diversas afecciones de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis, el acné y la rosácea. La piel sensible también puede reaccionar de forma exagerada a pequeños estímulos, lo que puede provocar enrojecimiento, picor e irritación.
Se ha demostrado que el restablecimiento de un microbioma cutáneo equilibrado reduce los síntomas asociados a estas afecciones de la piel. Por ejemplo, determinadas cepas de bacterias probióticas, aplicadas por vía tópica, pueden ayudar a restaurar el microbioma cutáneo, reforzar la barrera cutánea y calmar la inflamación.
Preservar el microbioma de la piel
Preservar y promover un microbioma cutáneo sano debe ser una prioridad en el cuidado de la piel, especialmente para las personas con piel sensible. Algunos gestos sencillos pueden ayudar, como evitar una limpieza excesiva de la piel y el uso de productos que contengan ingredientes agresivos que puedan alterar el equilibrio del microbioma.
¿Está convencido de la importancia del microbioma cutáneo?
La comunidad científica reconoce cada vez más el papel crucial del microbioma cutáneo en la salud de la piel. Las personas con piel sensible, en particular, pueden beneficiarse enormemente de prestar atención al equilibrio de su microbioma cutáneo. A medida que seguimos aprendiendo más sobre este fascinante "bosque" de microorganismos que habita en nuestra piel, podemos esperar avances aún más significativos en el tratamiento y la prevención de afecciones cutáneas como el acné.
La recomendación de nuestros facialistas
Cuando se trate de tu piel, sé minimalista y elige productos suaves que no alteren el microbioma. En caso de duda, opta por aceites vegetales que nutren la piel y ayudan a protegerla de las agresiones externas reforzando su película hidrolipídica. Recomendamos utilizar un aceite limpiador facial para desmaquillarse por la noche, ya que es suave con la piel y elimina los restos de maquillaje y las impurezas sin dañarla. También es importante nutrir la piel, sea cual sea su tipo. Unas gotas de Aceite de Noche sobre el rostro cada noche aportarán a la piel los lípidos que necesita y evitarán al mismo tiempo la pérdida de agua transepidérmica.