La zona de los ojos es la zona más fina y delicada del rostro. Ojeras, bolsas o incluso patas de gallo, la zona de los ojos tiene necesidades específicas. Te damos nuestras acciones clave.
¿Por qué la piel del contorno de ojos es especial?
El contorno de ojos moviliza cerca de 22 músculos en perpetuo movimiento: para permitir la hidratación del ojo, son necesarios 10.000 parpadeos cada día. Para permitir el movimiento de los fluidos sin molestias, la piel alrededor de los ojos es muy fina y por tanto más delicada. A nivel de las ojeras, la piel es pobre en glándulas sebáceas y filamentos de colágeno.
Por tanto, para encontrar el mejor producto para tus ojos, es fundamental saber qué quieres combatir: los signos de la edad (patas de gallo), las ojeras coloreadas o llenas (hinchazón).
Nuestras 3 acciones clave para tratar y prevenir
Paso #1: Descongestionar los bolsillos
Para combatir las bolsas, debes evacuar la linfa retenida debajo de los ojos. Por eso debes realizar este gesto de drenaje, siempre de adentro hacia afuera, después de aplicar tu sérum y/o tu crema para multiplicar por diez sus efectos. Continuar el masaje con la punta metálica de nuestro sérum para ojos o una seta.
Acción #2: Reducir las ojeras
Para reducir las ojeras se debe estimular la microcirculación sanguínea con el fin de descongestionar la zona y al mismo tiempo reoxigenar los tejidos. El flujo sanguíneo que tiende a estancarse debajo de los ojos pierde oxígeno, de ahí el color morado/negro. Por eso con el gesto nº 2 estimulamos la zona para reducir instantáneamente la pigmentación de las ojeras. Estos pequeños pellizcos reinician todo el circuito sanguíneo y linfático de la zona de los ojos.
Paso #3: Prevenir las arrugas de las patas de gallo
Los primeros signos de la edad aparecen alrededor de los 30 años y generalmente se observan alrededor de los ojos: se trata de las arrugas de las patas de gallo . Tienes, por tanto, dos opciones para frenar el envejecimiento de la piel del contorno de ojos: productos antiedad y ejercicio facial.
Nuestro tercer gesto estirará el área de los ojos mediante “giro”. Esto ayuda a prevenir la aparición de arrugas relajando la zona. Este estiramiento muscular estira los tejidos para evitar contracciones que provocan líneas finas y arrugas.
Para ir más allá, puedes repetir este gesto con una seta (puedes enfriarla en la nevera, ¡está buenísima!). Con una ligera presión, comience el movimiento en el puente de la nariz, debajo de la esquina interna del ojo. Pase suavemente los bolsillos hasta la parte inferior de las patas de gallo. Sube verticalmente con una presión más intensa para suavizar las patas de gallo y estira hacia las sienes.