Si has visto la tendencia #antisolar en redes sociales, ¡no la sigas! Incorporar la protección solar en tu rutina de cuidado de la piel es más imprescindible que nunca, durante todo el año y especialmente en verano.
Es fundamental, una vez que el índice UV supere el índice 3, no salir nunca de casa sin la suficiente protección solar. Es necesario al menos un índice 30 en otoño o primavera, cuando el cielo está un poco nublado y un índice 50+, imprescindiblemente, en verano para protegerse de los efectos nocivos de los rayos UVA y UVB (manchas de pigmento, melanoma, envejecimiento cutáneo). Lo mejor: un índice 50+ durante todo el año sabiendo que estarás en contacto con los rayos UV.
Pero, ¿cómo integras exactamente la protección solar en tu rutina? ¿Es antes o después de la crema hidratante? ¿Podemos usar maquillaje encima? Te lo explicamos todo.
El método correcto
Si no usas maquillaje:
Aquí tienes los pasos imprescindibles a seguir: tratamos, hidratamos y protegemos.
Por la mañana al despertar, puedes aplicar una bruma o agua termal para refrescar la piel sin necesariamente limpiarla, luego aplica tu sérum y pasa a la crema hidratante y, al finalizar tu rutina, aplica tu protector solar.
Si posteriormente se expone, ya sea en la playa, durante una caminata o en una terraza; ¡No olvides volver a aplicar protección! Cuanto más sudas o nadas, menos protegido estás. Por tanto, seguimos atentos y somos los más cautelosos; sombrero, gafas de sol y ropa anti-UV o sombrilla si planea estar expuesto por un período prolongado.
Si usamos maquillaje:
Aquí te dejo las instrucciones: mismo proceso que si no usas maquillaje, con la diferencia que después de aplicar tu protector solar, espera unos minutos a que la piel absorba completamente el protector solar antes de aplicar el maquillaje porque a veces se pueden formar pequeñas “pelusas” en su superficie. . Por lo tanto, la protección solar es el último paso de tu rutina de cuidado de la piel y luego puedes aplicar maquillaje encima.
Si tu base o líquido con color contiene SPF, no te preocupes por aplicarlo después. Tenga en cuenta que también existen líquidos protectores solares con color, que le permiten prescindir de base.
¿Y qué textura nos favorece?
Para elegir el protector solar adecuado, lo ideal es favorecer las texturas fluidas, que puedan reaplicarse sobre el maquillaje sin riesgo de dañarlo.
Tiene a su disposición varias opciones para volver a aplicar su protección:
- Tienes barras solares que puedes guardar en tu bolso y aplicar sobre el maquillaje.
- Si tienes imperfecciones o piel sensible o quieres volver a aplicar tu protección solar mientras estás maquillada, puedes optar por una bruma solar.
- Y aún menos conocido, un polvo de sol. Ideal si tienes la piel grasa, se puede aplicar sobre el maquillaje como polvo de acabado, lo cual es conveniente para retoques a lo largo del día sin afectar el maquillaje.
Y sobre todo, la regla de oro: ¡nunca dejes estos productos solares expuestos al sol directo en verano! Con el calor, la protección solar se vuelve mucho menos eficaz y se corre el riesgo de no estar suficientemente protegido. Así que lo alejamos todo de la luz. Y si tienes gafas de sol del año pasado tiradas en tus cajones, están en la basura porque Los filtros solares tienden a degradarse con el tiempo y, por tanto, reducen la eficacia de la protección.