¿Qué vínculo puede haber entre el aspecto de la piel y el funcionamiento de los músculos? Bueno, ¡todo es interdependiente!
El rostro humano es una estructura compleja compuesta de músculos, piel y tejidos conectivos que interactúan dinámicamente para permitir la expresión facial, el habla y otras funciones. Entre estos músculos, los músculos platisma juegan un papel crucial. Comprender cómo funcionan, su influencia en el envejecimiento cutáneo y los beneficios de los masajes faciales es fundamental para adaptar tu rutina de cuidado de la piel.
¿Cómo funciona?
Estamos acostumbrados a ver sólo la piel de nuestro rostro, sin pensar en lo que la sostiene. Sin embargo, más allá de las características visibles como el color o la textura, la apariencia de la piel depende en gran medida de lo que hay debajo. Debajo encontramos diversos elementos, en particular el tejido adiposo, es decir las bolsas de grasa que dan volumen al rostro. Pero sobre todo hay una estructura esencial: los músculos platisma.
¿Los músculos platisma, kesako?
Los músculos platisma, o músculos miméticos, son un grupo de músculos finos ubicados justo debajo de la piel de la cara. A diferencia de otros músculos del cuerpo que generalmente están adheridos a los huesos, los músculos platisma están adheridos a la piel, lo que les permite mover la piel para crear expresiones. Hay nada menos que 50 en tu rostro y cuello, pero aquí te dejamos los principales:
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Los músculos frontales (a la altura de la frente) son los que trabajamos cuando queremos suavizar las arrugas de la frente y relajar la parte superior de la zona de los ojos (a la altura del arco de las cejas).
- Los músculos temporal y orbicular (alrededor de los ojos): estos son los que trabajamos cuando queremos agrandar y levantar los ojos, reducir las líneas de expresión y las patas de gallo o incluso reducir las ojeras y las bolsas.
- Los músculos cigomático, masetero y buccinador (a la altura de las mejillas) son los que trabajamos cuando queremos levantar los pómulos, relajar la tensión en la mandíbula y remodelar el óvalo del rostro.
- Los músculos elevador del labio superior y orbicular de los ojos son los que trabajamos cuando queremos reducir el pliegue nasolabial, dar volumen a los labios y suavizar las arrugas en la parte superior del labio.
- Los músculos digástrico y esternocleidomastoideo (en el cuello) son los que trabajamos cuando queremos descongestionar el óvalo, remodelar la parte inferior del mentón y aliviar la tensión en el cuello.
¿Qué sucede con el tiempo?
Con la edad, la producción de colágeno y elastina disminuye, reduciendo la firmeza y elasticidad de la piel. Los movimientos repetitivos de los músculos platismicos acentuarán la formación de arrugas y líneas finas, particularmente alrededor de los ojos, la boca y la frente.
La pérdida de volumen muscular y el efecto de la gravedad contribuyen a la flacidez de la piel, lo que provoca la aparición de papada y, a veces, papada. La relajación de los músculos platisma, que se atrofian con el tiempo, acelera este proceso al reducir su capacidad para mantener la piel tensa. Esta atrofia favorece la aparición de arrugas estáticas, visibles incluso en reposo.
¿Cómo puede el masaje facial ayudar a contrarrestar este fenómeno?
Al igual que ocurre con el cuerpo con el deporte, puedes entrenar tu piel mediante masajes. Al utilizar técnicas como el drenaje linfático, el modelado facial y el Kobido para trabajar los músculos platismos, se estimula la microcirculación linfática y sanguínea, favoreciendo así la regeneración celular. Estos gestos ayudan a relajar y suavizar los músculos, aliviar la tensión facial, oxigenar los tejidos y mantener la salud de las células, desde la base de la epidermis hasta la formación del estrato córneo.
Y esta práctica también actuará sobre las arrugas estáticas, que tienden a seguir la gravedad, estimulando los músculos responsables. También relaja los músculos cuya contracción contribuye a las arrugas mecánicas, las ligadas a las diferentes expresiones faciales y a la pérdida de elasticidad de la piel.
Para practicar estos masajes, puedes consultar a nuestros facialistas expertos en nuestros Skin Studios , o hacerlo tú mismo. Si optas por el automasaje, empieza siempre aplicando un aceite para proteger tu piel de las agresiones mecánicas mientras la tratas. Te recomendamos utilizar nuestro TensioLift Oil , un aceite con efecto similar al botox que inhibe las contracciones musculares que provocan las líneas finas y las arrugas.