Recientemente, las plantas adaptógenas aparecen en nuestras cremas y cosméticos. Si inicialmente se utilizan en alimentación, aromaterapia y bienestar, las plantas adaptógenas ayudan a la piel a “adaptarse” a las condiciones externas. Entonces, ¿qué son las plantas adaptogénicas? ¿Para qué sirven? Y sobre todo, ¿qué beneficios aportan a nuestra piel?
¿Qué son las plantas adaptogénicas?
Una planta adaptógena se “adapta” a su entorno: se trata de plantas que consiguen crecer en climas extremos y que se adaptan especialmente bien a las variaciones climáticas. Su principal uso es luchar contra el estrés oxidativo y la fatiga: al reducir los radicales libres, disminuye la producción de cortisol y se ralentiza la degradación del colágeno en la piel. Además de ser ricas en antioxidantes, las plantas adaptógenas limitan la tez apagada y ralentizan el envejecimiento cutáneo .
Una planta adaptogénica puede adoptar varias formas: son hierbas, a veces raíces pero también hongos. Entre las plantas adaptógenas para la piel más conocidas encontramos:
- Bayas rojas de esquisandra
- Albahaca santa
- Las raíces de Ashwagandha
- raíces de ginseng
- Raíz de astrágalo o Huang Qi
- Hongo Chaga
- Hongo reishi
Factores que empeoran el estrés oxidativo
Tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo: te protege cada día de varios miles de ataques externos. Por tanto, está sujeta a tensiones externas pero también internas. Si el cuerpo produce radicales libres de forma natural, un entorno demasiado rico en radicales libres acelera el estrés oxidativo en la piel. Entre los factores que agravan el estrés oxidativo:
- La falta de sueño
- El estrés
- El sol
- La contaminacion
- Humo de tabaco
- El alcohol
Nuestra selección de plantas adaptogénicas
Procedentes de la tierra de los pandas gigantes en China, las bayas de esquizandra contienen numerosos antioxidantes: neutralizan los radicales libres y previenen el estrés oxidativo, responsable de la tez apagada y del envejecimiento acelerado de la piel. También se ha demostrado que las bayas rojas de esquisandra calman y limitan la reactividad de la piel sensible.
Concentrado en bayas rojas de schisandra, nuestro suero anticanas ilumina el rostro y unifica la tez. Los frutos rojos calman la piel sensible y limitan las rojeces.
Nuestra crema hidratante, disponible en textura rica o fluida según tu tipo de piel, contiene un complejo de raíces vegetales, Meiritage. En este complejo de raíces vegetales encontramos la raíz de astrágalo, también llamada Huang Qi: ¡es una planta adaptógena!
Este complejo botánico encontró su lugar en nuestra crema hidratante por varios motivos: protege contra la contaminación, restaura la barrera cutánea , unifica la tez y previene los primeros signos del envejecimiento.